Hoy, Dennis Quaid asegura que es un hombre feliz, pero su camino hacia la realización y, sobre todo, hacia la sobriedad fue tan largo como difícil. En una entrevista publicada este miércoles, el actor se refirió sin tapujos a su oscura experiencia con las drogas y señaló que fue su fe la que lo ayudó a salir del infierno.